“El cubil nace después de muchos viajes a Buenos Aires a la Umi (Unión de músicos independientes) Buenos Aires, nos empezaron a romper la cabeza para que hagamos el mismo trabajo acá en Rosario”, cuenta Andrés Abramowski, presidente y una de las cabezas de este proyecto que tiene como objetivo aglutinar y formar un espacio para los músicos independientes de la ciudad. Sadaic, La ley Nacional de música, los recitales, grabación de discos, son muchos de los temas que hoy por hoy preocupan a los músicos que se autogestionan y no dependen de una empresa o productor discográfico. Pero para Abramowski lo más importante del cubil es el espacio que se puede formar para mantenerse en contacto entre los músicos “Nunca nadie va a venir a resolverles los problemas a los músicos, es más, la historia indica todo lo contrario, a los músicos siempre se les sacó guita. Nosotros lo que proponemos es mejorar las condiciones en las que laburamos, no solo los convenios y facilidades que podamos tener como institución legal, nos interesa más que nada agruparnos y obtener información de la situación de los músicos en nuestra provincia, y tratar de ser cada día un poco menos boludos, en lo que ya tenemos bastante experiencia” La Umi cuenta con un servicio de reciprocidad por lo cual todos los convenios que cuentan en Buenos aires automáticamente pasan al cubil, igualmente el camino todavía es largo. También según explica Andrés, tiene un convenios en Buenos Aires con el canal CM, con imprentas, servicios de kinesiologia, hasta psicólogos, hostels. Hoy por hoy uno de los más importantes y que esta instrumentado para el Cubil es de la replicación de disco. “Nosotros pedimos la autorización a la Umi para que avisen a las imprentas cual banda va a utilizar esos convenios, de más esta decir que esto aminora un montón la cantidad de guita, el precio que tenemos hoy por hoy en el cubil es el mejor del mercado”. En cuanto a rosario, la entidad ya cuenta con un convenio con rosariorock.com para descuentos en la colocación de banners y el envío de mails masivos. “Otro de los que vamos a firmar dentro de poco es con rosario backline, en el alquiler de combos de baterias y otros equipos con un descuento de 50 pesos menos que lo que te saldría si vas por fuera del cubil, también en salas de ensayo para que sean más económicas en determinadas franjas horarias y también de duplicación de cd´s” adelanta Diego Casanova, otro de los músicos e integrantes de la entidad.
Un aspecto importante para los que forman parte del movimiento es mejorar la calidad de los shows y de los discos, que el disco independiente no sea sinónimo de “berretaje”. “La idea del convenio es que uno pueda hacer el mejor show y disco posible sin tener que chi manguear, poder utilizar los recursos con los que se cuenten para que el valor agregado sea reconocido, por que si vos chi mangueas el chavón que no entiende nada se va del show por que fue una poronga” comenta sin vueltas Abramowski. Casanova agrega “Calidad no significa cantidad ni tamaño, podés tener un show para veinte personas y aún así lograr un buen sonido.
Tal vez sin darse cuenta, antes de todo el movimiento Indy que vino tras los años, los primeros músicos independientes en la Argentina fueron Los Redondos, al menos los primeros que lograron un éxito comercial sin depender de ninguna discográfica. Armaban sus propios discos, sus shows y lograban un rédito importante. En estados unidos este movimiento duró varios años hasta que fue absorbido por las empresas discográficas que vieron que estas bandas podían mover un grupo grande de gente. Hoy el término Indy se ha transformado en un mero slogan para catalogar bandas, pero sin su espíritu original. La sensación de injusticia y de ser parte de un mercado que exprime a los músicos es lo que inquieta más a los integrantes del Cubil “Nosotros consideramos que esta escena es grande, se hacen muchísimos discos por año, muchísimos recitales, es increíble, ¿y cuanto nos llevamos nosotros? Muy poco. Uno paga publicidad, hosting de webs, espacios para grabar, alquiler de instrumentos, generamos un movimiento comercial. Le llevamos gente a los boliches. La idea no es decir, vamos por todo la guita, pero que no nos caguen más, pero si en este país decís querés que no te caguen y no hacés un piquete, te van a seguir cagando. Hay que cambiar esta idea de que el bolichero piense que si te deja tocar te esta haciendo un favor”.
Un aspecto importante para los que forman parte del movimiento es mejorar la calidad de los shows y de los discos, que el disco independiente no sea sinónimo de “berretaje”. “La idea del convenio es que uno pueda hacer el mejor show y disco posible sin tener que chi manguear, poder utilizar los recursos con los que se cuenten para que el valor agregado sea reconocido, por que si vos chi mangueas el chavón que no entiende nada se va del show por que fue una poronga” comenta sin vueltas Abramowski. Casanova agrega “Calidad no significa cantidad ni tamaño, podés tener un show para veinte personas y aún así lograr un buen sonido.
Tal vez sin darse cuenta, antes de todo el movimiento Indy que vino tras los años, los primeros músicos independientes en la Argentina fueron Los Redondos, al menos los primeros que lograron un éxito comercial sin depender de ninguna discográfica. Armaban sus propios discos, sus shows y lograban un rédito importante. En estados unidos este movimiento duró varios años hasta que fue absorbido por las empresas discográficas que vieron que estas bandas podían mover un grupo grande de gente. Hoy el término Indy se ha transformado en un mero slogan para catalogar bandas, pero sin su espíritu original. La sensación de injusticia y de ser parte de un mercado que exprime a los músicos es lo que inquieta más a los integrantes del Cubil “Nosotros consideramos que esta escena es grande, se hacen muchísimos discos por año, muchísimos recitales, es increíble, ¿y cuanto nos llevamos nosotros? Muy poco. Uno paga publicidad, hosting de webs, espacios para grabar, alquiler de instrumentos, generamos un movimiento comercial. Le llevamos gente a los boliches. La idea no es decir, vamos por todo la guita, pero que no nos caguen más, pero si en este país decís querés que no te caguen y no hacés un piquete, te van a seguir cagando. Hay que cambiar esta idea de que el bolichero piense que si te deja tocar te esta haciendo un favor”.
