lunes, agosto 30, 2010

Sobre el nuevo documental de Guggenheim




Davis Guggenheim, el mismo realizador del documental que supo poner a Al gore de nuevo en la boca de todos los medios de Norteamérica (La verdad incómoda), logro reunir a tres de los guitarristas más influyente e innovadores de los últimos tiempos para charlar sobre música, y por que no, zapar un rato.



Documental que increíblemente no pasó por las salas de cine, It Might Get Loud (A todo Volumen) como tristemente decidieron llamarla por nuestros pagos) se adentra en el micromundo de tres guitarristas separados por distintas generaciones, estilos y filosofías sobre la música. Por un lado la mirada Jack White; Salvaje, golpea su guitarra al mejor estilo Hendrix, reniega de los efectos y pedales y todo aquello que facilite la ejecución del instrumento, hasta construye una guitarra punk con una madera y tres clavos. Por el otro; The edge, obsesionado con sus pedales y efectos sonoros, es un meticuloso que en encuentra en la perfección su sonido, y Jimmy Page que lejos de mostrarse anticuado, es quizá el equilibrio perfecto entre música, efectos, y técnica musical.



Pero más allá de los aspectos musicales, la zapada final incluida, lo más rescatable del film es la retrospectiva sobre los orígenes de cada uno, las primeras guitarras, sus influencias. Jack White y su adolescencia punk, The edge en Dublín cuando junto a su hermano cuando construían guitarras, Jimmy Page tocando Skiffle junto a sus compañeros de secundaria. Page abarca también la parte más emotiva, como un gurú de la guitarra, White y The edge miran y escuchan cada uno de sus movimientos y opiniones, toda esa mitología que seguramente ellos mamaron, ahí sentada, charlando y!tocando con ellos!.



En síntesis, Guggenheim aquí despliega toda su técnica como editor y guionista, logra lo que en La verdad Incómoda por cuestiones comerciales y de practicidad seguramente no había ejecutado. It might Get Loud nos adentra no solo en el mundo de los personajes, sino también que sirve como un documento valioso a la hora de entender la historia de la música y los orígenes del rock, como propuesta desde los márgenes y fuera de todo artificio comercial, con el cual los tres supieron luchar.

viernes, agosto 27, 2010

Osvaldo Bayer: El gran polemista



El exilio, las complicidades, la memoria manipulada, el regreso a la tierra. Escrito por Fabian Dialoisio y Bruno Napoli, Entredichos, nos presenta ante un Bayer auténtico dentro de un campo que maneja a la perfección y que poca veces resulta herido, el de la polémica.


La llegada de la democracia lejos de ser bálsamo reparador, abrió nuevas heridas. Muchas de ellas se suturan en este libro bajo la mirada revisionista de un Bayer que reniega de aquellos que fueron cómplices de la Dictadura y de un día para otro se transformaron en baluartes de los derechos humanos. Tal es el caso de Sábato, entre otros, a quién fustiga en el periódico de las Madres de Plaza de Mayo en un texto llamado La verdad a medias, no. Sábato en su momento defendió a Monseñor Pío Laghi cuando su nombre apareció publicado en las listas de la CONADEP. El escritor del túnel, (luego del pedido desesperado de muchas madres que creían, como el mismo también, que el General Videla pertenecía a la rama moderada de las fuerzas armadas). tuvo un encuentro con el ex represor. Su encuentro terminó con declaraciones elogiosas para el ex-dictador y con fotos de los dos sonriendo y abrazados. Según Bayer, esto fue un gran espaldarazo para la dictadura que necesitaba legitimación social, sobre todo en el extranjero, dónde más se difundieron. Sus frivolidad sobre quién fue uno de los pilares máximos para la formación de la Triple A, hoy parecen risueñas. “El general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente. Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se habló de la transformación de la Argentina, partiendo de su cultura”. La pregunta que se hace Bayer es como un hombre que se autoproclamaba de la “izquierda democrática”, no estuviese enterado de los crímenes que se cometían a personas y a colegas suyos.





Otro de los puntos fuertes se encuentra al principio del libro, cuando el escritor Argentino tiene un largo debate con uno de los representantes del instituto de relaciones exteriores de Alemania. Gunter W. Lorenz, que había invitado a Bayer a exponer un coloquio sobre la experiencia de los exiliados en Alemania en la época de la dictadura. El entusiasmo de este lo llevan a escribir un pre-discurso excelente, pero sin ser demasiado halagador con el país de Europa, cosa que lleva al Lorenz a rechazar el prediscurso y la exponencia del mismo. Y a pesar que dos de las cartas de Lorenz se perdieron en viajes y entre la enorme biblioteca del autor, las respuestas que realiza el mismo son fulminantes y permiten desenmascarar a una Alemania, que lejos de ser como la imagen que quería el instituto reflejar, un país que lucho contra las dictaduras en Latinoamérica, se nos muestra por el propio Bayer como una Nación apegada ideológicamente a los mismos métodos antidemocráticos que se practicaban en la argentina en ese momento. Los Mitlaufer, como Bayer llama a los que no participaron de una manera activa del nazismo, pero si en una manera pasiva, se confunden con el mismo caso que Sábato en argentina. El mismo Herman Hesse denunciaba en su momento a estos personajes, recibió una respuesta en su exilio en Suiza de una joven alemán sobre ellos, “Lo que considero más abominable es cuando esa gente dice; he sido un mero Mitlaufer. Me moriría de vergüenza antes decir eso, Prefiero un nazi legítimo y brutal con el diablo adentro, que un mero Mitlaufer", despotricaba la muchacha.
Quizá en el único debate en el que Bayer parece perder es el que tiene con el Periodista Rodolfo H. Terragno, quién cuestiona la idea de un regreso de los exiliados con una cierta gloria que el escritor decía no merecer; ¿Quién es el protagonista? El que sufre las torturas o el que las denuncia? ¿El dolor está, acaso, más en el papel que en las llagas? Se pregunta Terragno.
Bayer insistirá todo el libro contra los Mitlaufers de nuestra dictadura, contra la targiversación de Severino Di Giovanni, la violencia como modo de lucha. La defensa de las madres de Plaza de Mayo contra los ataques de la prensa internacional y varias cuestiones que abarcaron la vida política y social de la Argentina en su época más convulsionada.

viernes, agosto 13, 2010

Imaginar Afganistan con Malalai Joya.




“Soy de una generación de guerra. A los cuatro años, tras la invasión rusa, fui al campo de refugiados de Irán. Cuando cumplí siete, fuimos a un campo en Pakistán. En el instituto me hice activista social: por las mañanas era estudiante y por las tardes profesora; tenía 16 años. Decían que el campo era como un cementerio de seres vivos. Vi morir a un bebé. Y lloré.”

El 17 de diciembre del 2003 sería un día clave para Malalai Joya. Ese año, en La Loya Jirga (La gran asamblea), instrumento democrático de tradición afgana en las que los notables de todo el país se reúnen para tomar decisiones por consenso, Joya, con solo 26 años, dio un discurso denunciando a los mujaidines como; señores de la guerra, misóginos, y culpables de la destrucción de Irak. En ese momento, el discurso de esta joven envalentonada se tomó con algo de escozor y hasta con aplausos por muchos de los presentes. Hoy aquel épico hecho se convirtió en una pesadilla para ella.


“Tengo un problema, me quieren matar”

La burka, símbolo del sometimiento y la misoginia en oriente, se transformó hoy por hoy para Malalai Joya en una ayuda para pasar desapercibida mientras camina rodeada por sus guardaespaldas, tras los distintos intentos de asesinato que tuvo en su contra.
Es activista social desde su adolescencia y desde el 2005 sorprendentemente fue elegida diputada en Afganistán.
En el 2006, fue expulsada del parlamento tras denunciar en una entrevista la inutilidad del parlamento. “El burro lleva cargas, la vaca da leche, el parlamento no hace nada”, fueron sus palabras. En el mismo parlamento, mientras hace sus denuncias, los mujaidines amenazan con matarla y violarla. Anteriormente, en mayo del 2006, antes de su expulsión definitiva, la diputada acuso a varios de sus colegas de haber sido guerrilleros asesinos en el pasado. “"Hay dos tipos de muyaedín (guerrilleros islámicos) en Afganistán: uno es el que luchó por la independencia, y a ellos los respeto. Pero el otro destruyó al país y causó 60.000 muertes", dijo. Al escuchar esto, varios legisladores la insultaron, le lanzaron botellas de plástico y la amenazaron de muerte. Por suerte, un grupo de legisladores moderados formó un cordón de seguridad a su alrededor y logró salir ilesa.
El 15 de Abril del mismo año una sesión de preguntas y respuestas en el parlamento, a Joya le dieron tiempo para formularle las preguntas al candidato para el ministerio de comercio del nuevo gabinete. Empezó por una pregunta que le había recomendado un viejo que hiciera. La pregunta era por que todos los ministros durante sus discursos juraban y perjuraban por Quran que eran Mujaidines “¿Tienen alguna dudad de lo que son? A la gente no le importa esos rezos por que en el pasado muchos de líderes cometieron crímenes, entonces fueron a la meca y rezaron por parar de hacerlo, pero no mantuvieron sus promesas.








La Afganistán Moderna

En 1978 un grupo de jóvenes oficiales izquierdistas bajo el mando de Mohamed Taraki, establecieron un régimen comunista en Afganistán. Las reformas socializadoras y laicas llevadas a cabo por el gobierno de Taraki chocaron con una población aferrada a un pensamiento islámico anclado en el pasado y que vivía en una sociedad aún con rasgos feudales. Una resistencia a este sistema pronto se concretó en guerrillas islamista de "mujahidines" Los problemas internos de las dos principales tendencias comunistas precipitaron la intervención de la URSS en 1979.
El precio que debió pagar la Unión Soviética por su intervención fue alto. Estados Unidos consideraba que el país asiático se encontraba fuera de la zona de influencia soviética. La respuesta fue el embargo de granos para exportar a la URSS y ayuda militar a la guerrilla Islámica. Hacía 1982, el conflicto entre las dos facciones generó el desplazamiento de miles de afganos hacía lugares linderos. Casi tres millones a Pakistán y un millón y medio hacía Irán. Irónicamente, la guerrilla armada por los Estados Unidos y reforzada con voluntarios árabes y musulmanes, entre ellos, Osama Bin Laden, puso en jaque al ejército Soviético.
Finalmente en el marco de la perestroika, Gorbachov decidió sacar a sus tropas de los que muchos denominaban el "Vietnam soviético". En 1988, la URSS, EE.UU., Pakistán y Afganistán firmaron un acuerdo por el que los soviéticos se comprometían a retirar sus tropas lo antes posible. Lo que efectivamente hicieron en 1989.
Pero la paz duró poco. En 1992 las guerrillas islamistas asaltaron Kabul y se inició un período de luchas intestinas que culminaría con la toma del poder por los extremistas islamistas talibanes en 1996.


Cambiar todo para que nada cambie

En una conferencia en San Sebastían, España a Malalai Joya le preguntaron por el Nobel de la paz recientemente concedido a Obama. Su respuesta fue contundente: "Es una burla a la paz darle el Nobel al presidente de los Estados Unidos. Se lo han dado al presidente de la Guerra. ¿Qué ha hecho Barack Obama durante estos nueve meses en Afganistán, Pakistán, Palestina...?"
Luego de la tragedia del 11 de Septiembre, los talibanes fueron derrotados en Afganistán, pero según joya y mucha gente de partidos independientes solo fue cambiar todo para no cambiar nada, de hecho según ella, fue un cambio solo fisonómico; “No hay cambios fundamentales, si cabe es peor. Después de la tragedia del 11 de septiembre, Estados Unidos sustituyó a los talibanes por los asesinos de la Alianza del Norte, con la misma mentalidad que los talibanes pero físicamente distintos, llevan traje y corbata, pero son iguales” fustigó. Más irónica fue una feminista afgana, «Se diferencian de los talibán en que no llevan la barba tan larga».





En Afganistán el 40 % de la gente carece de empleo el 90% es pobre. No no hay seguridad en la calles, se cometen violaciones y asesinatos a activistas, todo bajo la mirada impávida de las tropas Estado Unidenses. “Los asesinos son de la Alianza del Norte, no son Talibanes. Un diputado mató a dos niños y los arrojó al río. Hubo protestas pero acusaron a los manifestantes de ser antitalibanes. Afganistán tiene dos enemigos, uno son los talibanes y el otro es la Alianza del norte. "La Alianza apoya a los estados unidos y los talibanes están en contra, pero ambos son enemigos del pueblo afgano", sentenció Joya en una entrevista realizada en el 2008 en un portal feminista.







Divididos: Amapola del 66


La banda de Mollo vuelve a la escena con un disco que mezcla grandes canciones con momentos de virtuosismo puro.








“La madre de este invento fue la angustia, hoy la industria”, grita Mollo en “Mantecoso”, tercer tema de Amapola de 66, tema además que cierra con un Riff que recuerda a la mismísima Black Hole Sun de Sound Garden. Y que banda más indicada para lanzar este aforismo sino Divididos, que arrancó en los primitivos e improvisados 80 y hoy se encuentra en pleno 2010 viviendo una era de súper profesionalización, con contratos millonarios y estadios repletos. Pero ese complejo existencial que lleva a Mollo a hacerse esa pregunta bailotea en la mayoría de los músicos que padecen esta transición y dicotomía resumida en: arte e industria. El Indio Solari, exponente máximo(o más conocido) de la música anti-sponsor, ni siquiera acepta productores, y convoca a 50.000 personas sin una pauta de publicidad. Misterios del arte y el mercado que lo alimenta.

Divididos o “La aplanadora del rock”, como apodaron a la Banda, presenta este disco luego de varios compilados y discos en vivo, que sirvieron para sofocar la ansiedad de los fans que esperan la llegada de un hijo nuevo. Pero una de las incógnitas que desvelaba, no solo a los seguidores de la banda sino también a Mollo y compañía, era ver como se amoldaba Catriel Ciavarella, nuevo engranaje que si bien acompaño a la banda por un gran tramo de recitales en vivo, en el ambiente del estudio y la creación la química podía fallar.

Pero nada de esto sucedió. Amapola del 66 es el disco de Divididos que por decantación debía producirse. Sin dejar el típico formato canción, la banda se anima a explorar esos terrenos que antes se insinuaban o solo quedaba para los recitales. Los coqueteos con Hendrix, la música folclórica, los desvaríos instrumentales y psicodélicos, aquí se encuentran explotados de una manera más jugada que discos anteriores. Aún sin dejar los tópicos que siempre movilizaron a la banda, el rock y su circo, la vida cotidiana, el vacío existencial. Divididos propone una experiencia sonora que eleva el concepto de la banda hacia otro nivel. En Amapola del 66, track que golpea con un Fa# y que nombra al disco, Mollo logro su mejor vuelo poético; "Todo esta vivo a pesar del dolor, si me sonreís/ríos de cuerda que vienen de vos, justo a mi corazón". Otro de los puntos altos del disco es cuando se animan interpretar junto a Peteco Carabajal, la Flor azul, un clásico tema del padre de Arnedo. O la Cinematográfica Jujuy, que cuenta con un fragmento de una poesía de poeta jujeño Germán "Churqui" Choquevilca. Ya en el final del disco, con El perro Funk ¿Que me queres vender? Que me queres comprar? El por las dudas te va a ladrar..., la banda explota todo su potencial instrumental y rítmico. Y Por último Todos, (tema que la banda grabó en homenaje a los alumnos muertos en el accidente de transito conocido como La tragedia de Santa Fé), una balada en clave de Blues ý con cierto aire filosófico que plantea el dolor como forma de transformación, “No será que ese dolor traerá luz y dar conciencia, es para abrir, abrir tu cabeza es para abrir, es para ir más allá."