viernes, agosto 27, 2010

Osvaldo Bayer: El gran polemista



El exilio, las complicidades, la memoria manipulada, el regreso a la tierra. Escrito por Fabian Dialoisio y Bruno Napoli, Entredichos, nos presenta ante un Bayer auténtico dentro de un campo que maneja a la perfección y que poca veces resulta herido, el de la polémica.


La llegada de la democracia lejos de ser bálsamo reparador, abrió nuevas heridas. Muchas de ellas se suturan en este libro bajo la mirada revisionista de un Bayer que reniega de aquellos que fueron cómplices de la Dictadura y de un día para otro se transformaron en baluartes de los derechos humanos. Tal es el caso de Sábato, entre otros, a quién fustiga en el periódico de las Madres de Plaza de Mayo en un texto llamado La verdad a medias, no. Sábato en su momento defendió a Monseñor Pío Laghi cuando su nombre apareció publicado en las listas de la CONADEP. El escritor del túnel, (luego del pedido desesperado de muchas madres que creían, como el mismo también, que el General Videla pertenecía a la rama moderada de las fuerzas armadas). tuvo un encuentro con el ex represor. Su encuentro terminó con declaraciones elogiosas para el ex-dictador y con fotos de los dos sonriendo y abrazados. Según Bayer, esto fue un gran espaldarazo para la dictadura que necesitaba legitimación social, sobre todo en el extranjero, dónde más se difundieron. Sus frivolidad sobre quién fue uno de los pilares máximos para la formación de la Triple A, hoy parecen risueñas. “El general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente. Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se habló de la transformación de la Argentina, partiendo de su cultura”. La pregunta que se hace Bayer es como un hombre que se autoproclamaba de la “izquierda democrática”, no estuviese enterado de los crímenes que se cometían a personas y a colegas suyos.





Otro de los puntos fuertes se encuentra al principio del libro, cuando el escritor Argentino tiene un largo debate con uno de los representantes del instituto de relaciones exteriores de Alemania. Gunter W. Lorenz, que había invitado a Bayer a exponer un coloquio sobre la experiencia de los exiliados en Alemania en la época de la dictadura. El entusiasmo de este lo llevan a escribir un pre-discurso excelente, pero sin ser demasiado halagador con el país de Europa, cosa que lleva al Lorenz a rechazar el prediscurso y la exponencia del mismo. Y a pesar que dos de las cartas de Lorenz se perdieron en viajes y entre la enorme biblioteca del autor, las respuestas que realiza el mismo son fulminantes y permiten desenmascarar a una Alemania, que lejos de ser como la imagen que quería el instituto reflejar, un país que lucho contra las dictaduras en Latinoamérica, se nos muestra por el propio Bayer como una Nación apegada ideológicamente a los mismos métodos antidemocráticos que se practicaban en la argentina en ese momento. Los Mitlaufer, como Bayer llama a los que no participaron de una manera activa del nazismo, pero si en una manera pasiva, se confunden con el mismo caso que Sábato en argentina. El mismo Herman Hesse denunciaba en su momento a estos personajes, recibió una respuesta en su exilio en Suiza de una joven alemán sobre ellos, “Lo que considero más abominable es cuando esa gente dice; he sido un mero Mitlaufer. Me moriría de vergüenza antes decir eso, Prefiero un nazi legítimo y brutal con el diablo adentro, que un mero Mitlaufer", despotricaba la muchacha.
Quizá en el único debate en el que Bayer parece perder es el que tiene con el Periodista Rodolfo H. Terragno, quién cuestiona la idea de un regreso de los exiliados con una cierta gloria que el escritor decía no merecer; ¿Quién es el protagonista? El que sufre las torturas o el que las denuncia? ¿El dolor está, acaso, más en el papel que en las llagas? Se pregunta Terragno.
Bayer insistirá todo el libro contra los Mitlaufers de nuestra dictadura, contra la targiversación de Severino Di Giovanni, la violencia como modo de lucha. La defensa de las madres de Plaza de Mayo contra los ataques de la prensa internacional y varias cuestiones que abarcaron la vida política y social de la Argentina en su época más convulsionada.

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